domingo, 31 de enero de 2016

Libertadores (Óscar Navarro)



Compás 433. Nos miramos, y salimos atropelladamente por la parte trasera del escenario, intentando no llamar demasiado la atención del público. La música se sigue escuchando de fondo mientras bajamos corriendo las escaleras y, en una habitación al final del pasillo, encontramos los tambores militares en orden, tal y como los habíamos dejado antes del concierto. Nos los colocamos y comprobamos que los bordones están puestos. Entonces, me doy cuenta de lo nerviosa que estoy por cómo me tiemblan las manos.

Subimos por las escaleras traseras para colocarnos, en silencio, detrás del público. Con la primera entrada de trompas saldremos en orden hasta colocarnos delante del escenario. Y empieza la marcha:



Se trata de una marcha sencilla, con una serie de mordentes que le dan peso y carácter. Todo ello lo convierte en un patrón precioso que se irá repitiendo hasta el final de la obra. A continuación, un fragmento interpretado por la Banda de Música Cultural de Teo:



Libertadores es una obra que destaca por su capacidad para introducirnos en lo más profundo de la selva amazónica y conducirnos hacia un final impresionante al ritmo de los tambores militares.